La violencia y abuso sexual contra las niñas, niños y adolescentes

La violencia no discrimina las condiciones físiscas, sexuales, raciales, economicas, etc.
el cuidado de nuestros niños, depende de nosotros los adultos.

La violencia y abuso sexual contra NNA es una grave violación de los derechos humanos y de la infancia. No es una problemática aislada o  características propias de un grupo de personas, también la población  adolescente que por su condiciones físicas, emocionales,  sexuales,  raciales o económicas incrementan sus niveles de vulnerabilidad,  haciéndolos  propensos a la vulneración de  sus derechos.  Este  fenómeno ocurre en el mundo entero y está ligado múltiples factores;  culturales, sociales y económicos. Impidiendo el desarrollo físico, psíquico y social de las niñas, niños y adolescentes que viene acompañado de problemas sociales,  la estigmatización, exclusión y/o discriminación sobre las victimas de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes,  limitándolos en sus expectativas de futuro, privándolos de afecto, protección y el desarrollo dentro de un espacio favorable, muy necesario en esta etapa para todo ser humano,  perpetuándose así la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades.

En el Perú las y los adolescentes representan el 31.7% de la población,  ósea la tercera parte de la población nacional, entonces podríamos decir que somos una nación de adolescentes y jóvenes quiénes próximamente enfrentaran el sostenimiento y realización individual y social de la sociedad peruana.

En la región Loreto la explotación sexual en NNA afecta a un grupo numeroso de adolescentes varones y mujeres involucrados en explotación sexual de niñas, niños y adolescentes (ESNNA), la situación de niñas, niños y adolescentes en Iquitos evidencia una situación de abandono social y vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes para la ESNNA; agudizando así sus privaciones económicas, afectivas y la posibilidad de desarrollarse integralmente.

En la provincia de Maynas, esta problemática es visible por la sociedad, en cambio no es reconocida como un problema que degenera la posibilidad del desarrollo integral y cumplimiento pleno de los derechos universales de las niñas, niños y adolescentes.  Inicialmente los prejuicios, las privaciones,  la limitación al acceso de servicios sociales básicos y las concepciones culturales erróneas sobre la maduración, el desarrollo físico y psicoafectivo que atraviesan las y los adolescentes en esta etapa de sus vidas, generan la negación  colectivo de una o un adolescente sujeto de derecho, de sentimientos, de opiniones, de necesidades y búsqueda de independencia, encasillándolo/la únicamente como un sujeto vulnerable de  quien se puede utilizar para obtener algo.

La explotación sexual se refiere al intercambio sobre el sometimiento y a la relación sexual de un o una adolescente con adultos, caracterizado por el pago de dinero u otros beneficios, status dentro del grupo, accesibilidad a sustancias psicoactivas, vivienda y alimentación como pago a la explotación sexual a la que son sometidos los y las adolescentes.   

Para la Organización Internacional del Trabajo – OIT, la explotación sexual es considerada dentro de las peores formas de trabajo infantil. (Convención 182).

Los derechos universales  de niñas, niños y adolescentes refieren a los adolescentes como sujetos de derecho, poseedores de libertad de expresión, opinión, de protección, igualdad de oportunidades y el desarrollo integral en un espacio protegido que garantice el bienestar y el desarrollo pleno de los y las adolescentes.

Por esto,  se busca informar, proporcionar la fácil  identificación de  los derechos y las situaciones que los vulneran a las y los adolescentes participantes del módulo de habilidades sociales, para que fortalezcan sus  habilidades y capacidades para  solucionar problemas cotidianos a los que se enfrentan como adolescentes, varones y mujeres, como integrantes de una sociedad, un grupo de pares y de una familia,  previniendo a estos y estas sobre la situación de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.

Es una referencia de CHS, Alternativo.